Cortar el pollo en cubos de unos 3 centímetros.
En un bowl hacer una marinada mezclando la salsa de soya, sake, azúcar y jengibre rallado, colocar el pollo y dejarlo reposar de 20 a 30 minutos.
Retirar el pollo de la marinada, escurrir bien y pasarlo por maicena.
Freír en abundante aceite caliente, a fuego alto.
Sacar del fuego y poner en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
Al servir se puede rociar unas gotas de limón, acompañar con mayonesa de wasabi y/o togarashi.